informe+: Romper el silencio
En 1988 Ignacio Quereda accedía al puesto de seleccionador nacional de fútbol femenino. Ni los entrenamientos, ni las formas de tratar a las jugadoras, ni los resultados justificaron los 28 años que estuvo en el cargo.
No ganó ningún título, España llegó a estar 16 años sin acudir si quiera a ninguna competición internacional y su mejor clasificación del ranking FIFA fue una decimoquinta plaza. Su secreto, la connivencia de la Federación Española de fútbol con Ángel María Villar a su frente.
Ante esta situación dos generaciones diferentes de jugadoras lucharon por su destitución, con diferente resultado.