Amazing Grace

Aretha Franklin tocó el cielo con los dedos en este concierto de 1972 en una iglesia baptista de Los Angeles ante un público entregado entre el que se encontraba, entre otros, Mick Jagger. Cuarenta años después, consigue ver la luz.

Este concierto forma parte de ese grupo de joyas que permanecen ocultas por avatares de la historia hasta que, de forma inesperada ven la luz. Tras publicar "Lady Soul" (1968) o "Aretha Now" (1969), Aretha sorprende acudiendo a la iglesia a grabar un álbum de góspel que se convierte en el más importante en su género. Sydney Pollack se encarga de la grabación, cuyo material permanece perdido tras echar a perder el montaje por un problema con las claquetas. Tras cuarenta años permaneciendo inédito, "Amazing Grace", la canción central sobre la gira todo el recital, ve la luz tras la muerte del director.