Whisky a go-go!

La ópera prima de Alexander Mackendric es una brillante comedia británica nominada a mejor película británica en los premios BAFTA de 1950. Muestra algunos de los aspectos más relevantes de la comedia británica de mediados del siglo XX.

Esta divertida e inteligente cinta constituye una adaptación de la novela homónima basada en hechos reales de Compton Mackenzie. La historia pone el foco en una remota isla escocesa azotada por el desabastecimiento posterior a la Segunda Guerra Mundial donde un buque cargado con 50.000 cajas de whiskey acaba de naufragar. El ansia por el alcohol incitará a todo el pueblo a protagonizar un robo de grandes dimensiones.

La cinta constituye uno de los títulos míticos de la productora británica Ealing además de un agudo retrato de una colectividad observada desde una mirada esencialmente maliciosa.