Una monja y un Don Juan

Una humilde congregación de religiosas se ve obligada a desprenderse de dos códices del siglo XVII para pagar todas sus deudas. Después de buscar entre todas las hermanas a la más idónea para llevar a cabo la venta, la Superiora elige a Sor Cecilia, una atípica monjita llena de entusiasmo y de deseos de ayudar a todo el que, a su entender, lo necesite.

Una de las típicas comedias que el cómico Mariano Ozores dirigió a finales del franquismo. Como es normal en este tipo de producciones, ''Una monja y un Don Juan'' destaca por su humor grueso y más bien reaccionario, contando para ello con un grupo de actores propios del momento, como José Sazatornil o Lina Morgan. La película tuvo la intención de mezclar el cine pseudoreligioso del momento con la comicidad de brocha gorda, consiguiendo, eso sí, uno de los momentos más surrealistas del cine de Ozores, cuando la monjita, con palabras dulces y lágrimas, desbarata una orgía hippie.