Novia a la fuga

Maggie es una chica impulsiva y algo neurótica a la que le entusiasman los enlaces matrimoniales, aunque le tiene pánico al matrimonio. Los habitantes del idílico pueblo donde vive ya están familiarizados con sus estampidas del altar, pero el caso impresiona a un periodista neoyorquino, Ike Graham, que busca inspiración para un artículo.

Después de escribir una columna misógina cargada de errores en la que cuenta de oídas y critica la historia de Maggie, ésta escribe una carta de protesta a la jefa de Ike y el periodista decide, para contrastar la información y salvar su reputación, viajar hasta el pueblo de Maggie, donde prepara su próxima boda con un entrenador deportivo.