Las hijas de Helena

El día de la boda de Mari Paz, Mari Po y Mari Pepa con sus respectivos novios Alejandro, Manolo y Leopoldo, las jóvenes descubren a su madre, Helena, llorando secretamente. Interpretando que su madre está triste porque se siente sola ante el inminente abandono del hogar de sus tres hijas, las tres deciden dejar plantados a los novios en el altar. Para que Helena no sepa la verdadera razón de la suspensión de la boda múltiple, inventan las excusas más disparatadas. Mientras, los novios, pasados los primeros momentos de enfado, comienzan a investigar qué ha llevado a sus novias a plantarles. Cuando descubren el verdadero motivo, idean un plan para casar a su futura suegra y dejar así el camino libre para que sus hijas no se sientan culpables. Pero la tarea no se plantea sencilla. Aunque la solución está delante de sus narices sin que se den cuenta.