La vida es bella

Dirigida, coescrita y protagonizada por el cómico italiano Roberto Benigni, "La vida es bella" fue la gran sorpresa cinematográfica de 1997, ganadora de multitud de premios en todo el mundo, desde el Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes hasta tres Oscar (actor principal, música y película de habla no inglesa), pasando por el BAFTA al mejor actor o el César a la mejor película extranjera. Además, ganó el premio a la mejor película europea y al mejor actor en los Premios del Cine Europeo y arrasó en los David di Donatello de la Academia italiana, con nueve estatuillas.

Optimista, tierna y vitalista, la cinta une de manera magistral el holocausto judío, el amor a la familia y la comedia en esta fábula sobre un padre que intenta ocultar a su hijo de cuatro años el horror que los rodea.

Junto a Benigni, protagonizan la película el extraordinario niño Giorgio Cantarini y Nicoletta Braschi, además de Giustino Durano y la española Marisa Paredes.