La historia de Irene Castle

El joven bailarín Vernon Castle (Fred Astaire), conoce cierto día a una muchacha llamada Irene (Ginger Rogers), admiradora del talento que para la danza tiene Vernon, al que reprocha que malgaste sus facultades interpretando ridículos papeles en pésimas comedias. Alentado por Irene, Vernon empieza a ensayar nuevos pasos y bailes. Tiempo después se casan y emprenden su carrera artística sin demasiada suerte al principio. Pero el mundo no tardará mucho en descubrir, gracias a un apoteósico triunfo en París, el excepcional talento de la genial pareja. Pronto se convertirán en el mito de toda una época, siendo queridos por el mundo entero.