El pequeño vampiro

Tony un niño de nueve años que acaba de mudarse con su familia (estadounidense de origen) a Escocia, empieza a tener pesadillas en las cuales se le aparecen diferentes imágenes de murciélagos y clanes de oscuros alados. A causa de esta obsesión, sus compañeros de clase no paran de burlarse de él, especialmente Nigel y Flint sobrinos del terrateniente local y también jefe del padre de Antón, Lord McAshton. El pequeño, para divertirse, comienza a imitar en sus juegos el aspecto y las actitudes de estos seres míticos. Ese es el momento en el que aparece Rudolph, un niño vampiro que lo confunde con uno de los suyos. Rudolph esta hambriento y sin fuerzas porque viene huyendo de Rookery, un cazavampiros. Tony le provee de refugio y, a la vez enseña a Rudolph un establo cercano donde él y su familia podrán alimentarse de la sangre de unas vacas, pues no beben sangre humana, ya que no quieren vivir a costa de los mortales.