El hombre bicentenario

Es la primera década del nuevo milenio y Richard es un padre de familia que llega a casa con un regalo, un robot llamado Andrew, un modelo muy popular que enseña tanto como aprende. Es capaz de realizar tareas menores de la casa, la cocina, la limpieza, reparaciones caseras, jugar y cuidar de los niños. Pasan los años y las décadas y Andrew ve cómo la familia se convierte en un grupo de adultos que envejecen, lo que le sirve para darse cuenta de su diferencia, por él no pasa el tiempo, aunque eso le hace sentirse terriblemente solo. Andrew descubre que no es un robot cualquiera, sino que tiene sentimientos y emociones propias de los humanos. Con la convicción de su condición humana, iniciará su particular odisea para ser reconocido como tal.